Armani: Privé Alta Costura, Invierno 2012

La colección “Privé” nació en el año 2005, entre otras cosas, para dar respuesta a las necesidades de vestidos de fiesta de la sección VIP de la clientela del diseñador. En este caso, Giorgio Armani ha presentado en París su colección “Hommage au Japón”, en tributo a este país, azotado por un terrible terremoto el mes de marzo. El diseñador italiano siempre ha admirado la cultura nipona y el sentido estético de Japón por eso esta vez se ha inspirado totalmente en sus líneas orientales para sobresalir en sus creaciones. Esta es una de las colecciones de mayor fondo en su carrera, tanto por su significado solidario como por su exquisitez, al evocar la figura de la geisha en sus diseños y dando lugar a una feminidad y sofisticación que rebosa elegancia por donde se lo mire.

Ha presentado sobre la pasarela tuxedós de marcada vocación oriental, trajes que se inspiran en los kimonos, vestidos largos y sensuales que dejan los hombros al descubierto, faldas tipo lápiz por debajo de la rodilla, chaquetas que marcan los hombros, pantalones estrechos y a los tobillos, cinturones anchos como las fajas de tela, fajines, que se llevan atadas sobre los kimonos. Además de apreciarse femeninas americanas de cuello mao, causando gran sensación con los estampados de flores de loto o de cerezo así como de otras estampas japonesas. En cuanto a tejidos, el satén y la seda más tradicionales conviven de forma amable con el terciopelo, trabajado en corpiños, cuerpos y trajes. Acompañando glamorosamente los exclusivos diseños, las modelos cargan con coquetos clutch. En los bolsos sigue el mismo estampado floral que en los vestidos, además de cristales emulando flecos y nácar.

Las flores también continúan en las joyas y en los zapatos, brindando así colores y estampados nuevos en lugar de los esperados brillos y paillettes habituales del diseñador italiano. La paleta cromática, dominada por el negro con algo de blanco, se nutre también de colores vibrantes procedentes de la cultura oriental como el naranja, el verde o el amarillo. La noche, aunque con marcada vocación japonesa, se occidentaliza en forma muy discreta, con propuestas más sobrias y minimalistas, en las que el negro y el naranja son dueños del protagonismo. Las modelos desfilaron con el pelo recogido y sólo adornado por impresionantes y originales tocados. Los cuales merecen una mención aparte, con formas casi imposibles de amplia variedad de colores que brindaban un toque de luz a los estilismos. Un gran homenaje con un estilo distinguido y bien depurado.

Fuente: fashionlaws