Una de las prendas básicas más elegantes y con más estilo en el armario de cualquier mujer es el vestido cruzado o Wrap dress. No importa si eres alta o bajita, de talla grande o pequeña, formal o informal, joven o aseñorada; este vestido, creado originalmente por la famosa diseñadora Diane Von Furstenberg, realza al instante el cuerpo femenino, haciéndolo lucir más delgado y armonioso.
Si quieres disimular tu cuerpo y lucir más delgada, lleva vestidos cruzados de un solo color y sin diseño. En este caso, puedes combinarlo con accesorios un poco más llamativos para reflejar tu personalidad, pero siempre teniendo en cuenta la ocasión.
Para tener un look más actual y juvenil, el largo de la falda del vestido tiene que terminar por encima de las rodillas. Combínalo con unos zapatos con punta cerrada o peep toe con tacón de estilo clásico.
Un consejo importante a la hora de probarte el vestido cruzado es que sea de tu talla y lleves la ropa interior adecuada. Al ser una prenda que va a definir el cuerpo curvilíneo de la mujer es imprescindible que tengas tus curvas bajo control.
Aquellos que tienen diseños te ayudarán a disimular esas zonas con las que menos cómoda te sientes. Es importante que tengas en cuenta el tamaño de tu cuerpo a la hora de escoger la clase de figuras o trazos de la tela. Cuanto más grande seas, más grande tiene que ser el estampado.
Con o sin mangas, el vestido cruzado es una buena opción tanto para un look de día como de noche y una de las prendas que no puede faltar en tu vestuario en cualquier temporada del año.
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